Hace mucho tiempo, una pequeña niña llamada Katherine, fue abandonada en un bosque por sus padres a la edad de 8 años, ya que su pueblo había sido atacado por países extranjeros muy poderosos.
Ella eran tan pequeña que no tenia el suficiente conocimiento de cómo saber valerse por si misma. Pero sin embargo ella no se dejo caer, se dio cuenta de que el dolor que había en su corazón por haber perdido a sus padres era muy fuerte, pero si ella no hacia algo por si misma, nadie lo haría; se había quedado sola, sin nadie a su lado y decidió luchar por su vida.
En ese bosque donde la habían dejado, había una cabaña con una linda estructura, la cual que con solo mirarla se podía ver lo hogareña que era. Katherine se acerco a la cabaña y al ver que estaba deshabitada decidió entrar; estaba llena de polvo, muy obscura pero ella siempre sabía como darle alegría a las cosas. Así que sin perder más tiempo decidió abrir las ventanas y dejar entrar el fresco aire y el sol. La cabaña se ilumino de vida, de luz; unos minutos después, al estar presenciando y conociendo lo lindo que era la cabaña escucho un ruido, ella se asusto pero logro ver que tan solo era unos pequeños conejillos.
Al parecer esta cabaña esta vacía.- dijo ella.
Creo que este será mi nuevo hogar.- afirmo con una lágrima en su cara.
Paso el tiempo y ella creció, se alimento de los frutos que daba el bosque, y, de las hermosas flores que vendía en el pueblo vecino saco dinero para comprarse ropa y abastecerse de mas comida.
Ella era muy feliz pero se sentía muy sola, los animalitos del bosque le hacían compañía pero ella ya era toda una mujer, y necesitaba conocer el amor.
Un día, cuando ella cantaba junto a los pajaritos al amanecer vio pasar a muchos hombres, vestidos de soldados. Era el nuevo ejército del pueblo vecino, ellos se detuvieron en un rio que pasaba muy cerca de donde vivía Katherine; al darse cuenta de que ellos estaban ahí, decidió esconderse dentro de su cabaña.
Katherine curioseaba mucho por la ventana, y uno de los hombres la vio. Ella se asusto tanto que termino debajo de su cama.
Aquel apuesto hombre, llamado Arturo Se enamoro de Katherine, y decidió volver otro día.
Paso una semana y Katherine se encontraba cortando esas lindas flores acompañadas de una linda melodía como todas las mañanas, cuando una ronca pero hermosa voz acompaño la melodía que ella cantaba. Ella se sorprendió al ver que era aquel hombre que pasaba por su cabaña días pasados.
Hola- dijo Arturo.
Hola- respondió Katherine muy temerosa.
No tengas miedo, no te hare daño, cual es tu nombre?- pregunto el.
Katherine- dijo ella.
Hola, mucho gusto Katherine yo soy Arturo, soy el hijo del comandante que dirige el nuevo ejercito del pueblo vecino.- dijo.
Mucho Gusto Arturo, te vi pasar el otro dia pero me dio un poco de miedo de…
Arturo!! Que haces con esta muchacha???!!!- grito muy furioso su padre.
Papa ella es…- quiso responder.
Ella solo es una plebeya!, no quiero que la vuelvas a ver a esta cualquiera, o sino…! –dijo el padre.
O si no que? O si no que papa! Contesta!!-respondió muy furioso Arturo.
O si no, dejaras el ejército, te quitare tu cargo como teniente.- dijo el padre.
Katherine sin saber que hacer corrió a su cabaña y se escondió, el padre decepcionado se fue y Arturo no supo que hacer. Toco la puerta y ella no le abrió, asi que se fue.
Pasaron días y ella no podía dejar de pensar en Arturo. Mas sin embargo el no podía hacer nada después de lo que su padre le había dicho. Esto era amor a primera vista, ese amor que tan solo con una mirada se pueden decir mas que mil palabras, ese amor que con tan solo un beso te enamoras por completo, ese amor que no se puede explicar, ese amor, ese verdadero amor.
Pasaron meses, y un dia, Arturo no aguanto mas y decidió ver a Katherine, el la amaba y ella a el. Era verdadero amor, asi que se arriesgo; llego a la pequeña cabaña y ella muy temerosa abrió…
Katherine?-dijo el…
Que pasa?- contesto…
Disculpa por no haber venido a verte, pero tu sabes bien lo cual importante es el mando que me dejara mi padre, sabes que de ahí yo viviré.- dijo.
No me interesa saber eso, tu padre tiene otro concepto de mi, me juzga porque soy pobre, porque no tengo un gran palacio donde vivir, porque no tengo la ropa de seda que el quisiera que tu esposa vistiera.- dijo ella.
Eso a mi no me importa, me importas tu, quiero estar contigo, quiero amarte y cuidarte de todo mal, quiero que solo seamos tu y yo, no quiero que nadie se interponga en nuestro camino, quiero tu corazón, quiero que seas siempre mía… -dijo.
Pero sabes que si tu estas conmigo tu padre te quitara todo lo que tienes?-pregunto.
Lo ce, pero el verdadero amor, no se puede comparar con mil riquezas. El verdadero amor se siente, el verdadero amor es único e inigualable… porque mi verdadero amor, eres tú Katherine.-contesto.
Ella sin ninguna palabra en su boca y con los ojos llorosos lo tomo de sus manos y sello su amor con un romántico y sentimental beso. Y vivieron felices para siempre.